Se había inundado mi corazón, 
por tanto llanto de desamor. 
Pero después de la tormenta 
llegó la calma, y eso me alienta. 
Duró la lluvia, más no fue eterna
y el claro sol de nuevo reina.
Crecen retoños de la esperanza,
ahora no vivo de la añoranza. 
Veo un arco iris y ese eres tú,
trayendo calma, amor y luz;
das equilibrio y complemento,
contigo vienen mejores tiempos. 


 
Hermoso volver a levantarse y comenzar de nuevo. Me gusto te que do genial.
ResponderEliminarGracias, Alejandra.
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