Creo que como de costumbre
he soñado yo despierta
y vi un ángel por el cual
si he de morir, seré muerta.
Vislumbré cual espejismo
su faz tan clara y brillante
y no supe que decirle
a ese ser tan deslumbrante.
Sólo quiero que mi alma
en su dulce luz se bañe
y ese dulce querubín
para siempre me acompañe.
Imagino que ha de ser tu angel de la guarda. Lindo poema.
ResponderEliminarUn abrazo
Un bonito poema, Tania. Entre el sueño y la realidad, ha de ser un ángel de amor. Esos cuesta atraparlos... :)
ResponderEliminarBesos.
José