Ven, cariño mío,
vamos a bailar,
no me importa el ritmo
si a mi lado estás.
Ven, bailemos juntos,
te seguiré el paso;
yo te lo aseguro:
no será un fracaso.
Pues mi corazón
y tu corazón
bailan ahora al ritmo
que pone el amor.
Animoso y bailable poema, Tania. Si se baila al ritmo del amor, seguro que acaba todo bien.
ResponderEliminarBuen fin de semana.