Cuando nosotros peleamos
mi mundo se desmorona.
¿Acaso no te das cuenta
el daño que me ocasionas?
Cuando te vas y me dejas
tan abandonada y sola,
como dejaría algún niño,
tras jugar, alguna bola.
Cuando entre llanto te digo
que espero que no regreses,
¿Por qué no entiendes, querido,
que deseo que me beses?