Estás en la última hoja
de toditos mis cuadernos,
quiero que acaben las clases
para poder así vernos.
Te pienso en clase de mate,
también de filosofía;
no sales de mi cabeza
ningún minuto del día.
En el receso imagino
lo que haremos al salir,
y las que son mis amigas
de ti han tenido que oír.